miércoles, 26 de mayo de 2010

Mucha mano Izquierda

Una vez al año, que dicen que no hace daño...(¡ja!), nos toca a las féminas pasar por el tocólogo.
Por lo general, te acabas sintiendo intimidada, manoseada y pseudo violada entre tanto magreo y aparatejo de observación. Puedes lidiar con ello si el trato es cortés y te hacen sentirte a gusto...Pero cuando suceden cosas como las de hoy pues mire usted...como que NO, por ahí no paso.

Aguardando con mi madre en la sala de espera, de repente un tufo incremental a pies sacude mi aguda nariz como jugador furioso de rugbi. Busco. Localizo. La enfermera/asistente/recepcionista se había quitado los zuecos

- Mamá, aviso, si te viene un tufo a pies que sepas que procede de la zona de recepción.
- Hija, no huelo nada.
- Espera unos segundos...ya.
- ¡Uy!¡Pues es verdad! ¿Y eso? ¿De dónde viene?
- La enfermera, que se ha quitado los zuecos y tiene las plantas de los calcetines sudados...No tiene pérdida.
- ¡Hay que ver! Pues ya le podía pasar un repaso con agüita y jabón que no le hace mal a nadie, más bien al contrario.
- Ya, pero no todo el mundo tiene consideración...y le sobra autoestima para olerse...

La cola es larga y después de unos 40 minutos de espera por fin me nombran
Paso.
Me encuentro a la susodicha doctora sentada en plan pachorro, culo casi al borde del asiento, inclinación de suficiencia hacia el respaldo...sólo le falta la cerveza y rascarse en plan machote para ser el típico retrato de tío tirado en el sofá viendo deportes en gallumbos.
Si antes me olía a pies ahora me huele a chamusquina.
Con tono chulesco-vallecano, que se mantiene durante la mayor parte de la conversación, me pregunta mi apellido y lee el historial:

- Asi que... refiere que le duele la menstruación y se queda hecha polvo... y que tomó anticonceptivos durante dos años y no le sentó bien...
-Asi es- contesto con algo de recelo.
-Ah bueno pues ya sabe lo que le toca ¿no? ¡A chutarse de antiinflamatorios!

Dado que parecía que quería dar por concluida la visita me apresuro a indicar otros síntomas:

- También me gustaría indicar que tengo problemas de acné, y que son irregulares...
- ¡Ya bueno! Pero es que las menstruaciones de 28 días son de libro, y a cada mujer le toca lo que le toca (le falto casi añadir "y usted se jode con lo que le ha tocado") y en cuanto al acné pues se va al dermatólogo y ya le mandará lo que sea.

No me gusta que me tomen por tonta, es más, me jode muchísimo, asique ya empiezo a estirar la espalda poniéndome en guardia.

- Si de acuerdo, pero si el problema es de tipo hormonal, por mucho que haga el dermatólogo no va a conseguir nada

No se espera la contestación y responde.

- Hombre, pero es que no se si sabrá que la medicína no es como las matemáticas no es A+B (!Leche las letras se suman!... ¿Entramos con los senos ya? Gracias...)
- Si, si lo sé porque tengo una licenciatura en el ámbito de la salud.
- Pues entonces sabrá que muchas enfermedades no las provoca una sóla cosa, son multifactoriales...(¡ANDA! ¡¡¡SI TE ESTAS CONTESTANDO TU SOLITA!!!)
- Por eso mismo... (+ sonrisa profident)
- ¡Bueno! ¿!Entonces usted que quiere que le diga!? Dígame usted exactamente lo que quiere que le diga...(sonrisa maliciosa cuyo significado de lo que está pensando se transluce en "usted lo que quiere es que le recete el anticonceptivo para irse de fiesta"...Consigue tocarme la moral del todo y ya me pongo seria)
- No quiero que me diga nada, le estoy exponiendo los problemas que tengo, y si tengo que tomarme algo, pues que usted me lo mande SÓLO si está indicado.
- Entonces yo lo que le digo es "nombre del medicamento" que le deja la cara monísima, que le regula como un reloj y que la deja como un toro (...así con recochineo).
- Bueno pues si no hay más remedio se probará.
- Entonces melo y dentro de 4 meses vuelve a ver que tal le va.
- bien
- ¿Cómo le va el trabajo, ha encontrado algo?
- Si estoy en el hospital Z con el esquipo del prof. S en quirófano.

Se sorprende.

- Pues nada hasta la próxima visita.
- Adiós, buenas tardes.

Mi madre me mira con cara de "¿que tal?" y vocalizo "es una cretina" pero la llaman enseguida y no le da tiempo a entender que la he dicho. Es su turno y la recibe de la siguiente manera:

- ¿Y usted a que viene? ¿A que le diga lo mona que está?

Algo descolocada pensando n en lo que yo le quería decir y por la "presentación" contesta:

- Pues la verdad es que no... prefiero que me diga lo "buena" que estoy. Que por lo que he visto en las pruebas está todo bien.

Mira las pruebas que no había ni tocado y dice:

- Exactamente ¡está usted de libro!
- Estupendo, y yo me alegro de que me lo diga.
- Está usted sanísma.
- Bueno si usted a una prótesis de cadera le llama estar sanísima pues está bien.
- Siempre se tiene alguna gotera...
- Si claro, para que nos vamos a quejar...
- Pues nada venga usted el año que viene.
- Muy bien.

Conclusión: Tras la completa indignación por el trato hacia el paciente, aquí va a volver Pirri, ese gran desconocido que todo el mundo nombra y nadie conoce

5 y tu que me cuentas:

Anónimo dijo...

Vaya tela, que pocas ganas de hacer bien su trabajo... Para mí que ni Pirri quedará contento... ;P

Besos.

Hyku dijo...

Es como la ITV, te miran porque lo pone en el convenio..

Besos revisados

Tom dijo...

Que se una en un solo cuerpo una buena persona y un buen profesional es difícil, difícil...

Gal dijo...

@jauroles: pobre pirri esque el pobre se come unos marrones...jaja

@Hyku: pues la verdad esque los chicos de la ITV me tratan mucho mejor y eso que no me revisan tanto...

@Tom: yo cumplo con los dos criterios o al menos lo intento :)

Anónimo dijo...

Joer... cómo tengo la morcilla después de leer lo de la enfermera que se quitaba los zuecos y le cantaban los pies... pufff... a estas horas, me voy a hacer un Vladimir, un paj...ote y a dormir...