lunes, 31 de mayo de 2010

Mash-up



- Podemos ser héroes sólo por un día.

- 100 días he envejecido desde la última vez que vi tu precioso rostro. Mi cabeza me dice que he de continuar pero estoy nadando en un océano completamente solo.
Es mi vida, es ahora o nunca...siempre estás ahí cuando todo se derrumba y parece que el mundo se estrella en mis pies.No, no encuentro otro lugar en el que imaginarme.

- Estoy ansiosa por soltarlo todo desde el principio hasta llegar al día de hoy.

- He rezado para que este corazón tenga arreglo... pero sin ti, todo lo que voy a estar es incompleto.

- ¿Podrías tan sólo abrazarme?

- Por ti mi alma empeño por verte sonreir.

- Esto no es una canción de amor y me siento desnuda frente del espejo, esperando a que tú pongas el precio.

- No pensabas que me daría la vuelta y diría: tal vez mi corazón es joven pero sé lo que estoy haciendo.

- Me he dado cuenta como este mundo se vuelve frío y atraviesa mi alma. Olvidar quince mil encantos es mucha sensatez...esta pasión por tenerte, es mi emergencia de amor.

- Estoy sentado aqui, pero ey no puedes verme, como si fuera invisible no sientes mi presencia.

- No tengo escapatoría no es ningún pretexto. No existo sin ti.

- Ya no hay miedo que me acose al despertar. Puedo quedarme despierto simplemente para escucharte respirar porque todo este tiempo he estado demasiado ciego para entender,alguien como tu...y todo lo que sabes...y tu forma de hablar, recordar tu voz bromeando en las tardes.

- Tomas mi cuerpo a tu antojo y medida, me haces sentir viva me haces sentir bien y el sol se va sonrojando.

- Nos vemos en el infierno, un buen lugar para perdernos. No, no puedo encontrar ninguna satisfacción pero lo intento, lo intento.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Mucha mano Izquierda

Una vez al año, que dicen que no hace daño...(¡ja!), nos toca a las féminas pasar por el tocólogo.
Por lo general, te acabas sintiendo intimidada, manoseada y pseudo violada entre tanto magreo y aparatejo de observación. Puedes lidiar con ello si el trato es cortés y te hacen sentirte a gusto...Pero cuando suceden cosas como las de hoy pues mire usted...como que NO, por ahí no paso.

Aguardando con mi madre en la sala de espera, de repente un tufo incremental a pies sacude mi aguda nariz como jugador furioso de rugbi. Busco. Localizo. La enfermera/asistente/recepcionista se había quitado los zuecos

- Mamá, aviso, si te viene un tufo a pies que sepas que procede de la zona de recepción.
- Hija, no huelo nada.
- Espera unos segundos...ya.
- ¡Uy!¡Pues es verdad! ¿Y eso? ¿De dónde viene?
- La enfermera, que se ha quitado los zuecos y tiene las plantas de los calcetines sudados...No tiene pérdida.
- ¡Hay que ver! Pues ya le podía pasar un repaso con agüita y jabón que no le hace mal a nadie, más bien al contrario.
- Ya, pero no todo el mundo tiene consideración...y le sobra autoestima para olerse...

La cola es larga y después de unos 40 minutos de espera por fin me nombran
Paso.
Me encuentro a la susodicha doctora sentada en plan pachorro, culo casi al borde del asiento, inclinación de suficiencia hacia el respaldo...sólo le falta la cerveza y rascarse en plan machote para ser el típico retrato de tío tirado en el sofá viendo deportes en gallumbos.
Si antes me olía a pies ahora me huele a chamusquina.
Con tono chulesco-vallecano, que se mantiene durante la mayor parte de la conversación, me pregunta mi apellido y lee el historial:

- Asi que... refiere que le duele la menstruación y se queda hecha polvo... y que tomó anticonceptivos durante dos años y no le sentó bien...
-Asi es- contesto con algo de recelo.
-Ah bueno pues ya sabe lo que le toca ¿no? ¡A chutarse de antiinflamatorios!

Dado que parecía que quería dar por concluida la visita me apresuro a indicar otros síntomas:

- También me gustaría indicar que tengo problemas de acné, y que son irregulares...
- ¡Ya bueno! Pero es que las menstruaciones de 28 días son de libro, y a cada mujer le toca lo que le toca (le falto casi añadir "y usted se jode con lo que le ha tocado") y en cuanto al acné pues se va al dermatólogo y ya le mandará lo que sea.

No me gusta que me tomen por tonta, es más, me jode muchísimo, asique ya empiezo a estirar la espalda poniéndome en guardia.

- Si de acuerdo, pero si el problema es de tipo hormonal, por mucho que haga el dermatólogo no va a conseguir nada

No se espera la contestación y responde.

- Hombre, pero es que no se si sabrá que la medicína no es como las matemáticas no es A+B (!Leche las letras se suman!... ¿Entramos con los senos ya? Gracias...)
- Si, si lo sé porque tengo una licenciatura en el ámbito de la salud.
- Pues entonces sabrá que muchas enfermedades no las provoca una sóla cosa, son multifactoriales...(¡ANDA! ¡¡¡SI TE ESTAS CONTESTANDO TU SOLITA!!!)
- Por eso mismo... (+ sonrisa profident)
- ¡Bueno! ¿!Entonces usted que quiere que le diga!? Dígame usted exactamente lo que quiere que le diga...(sonrisa maliciosa cuyo significado de lo que está pensando se transluce en "usted lo que quiere es que le recete el anticonceptivo para irse de fiesta"...Consigue tocarme la moral del todo y ya me pongo seria)
- No quiero que me diga nada, le estoy exponiendo los problemas que tengo, y si tengo que tomarme algo, pues que usted me lo mande SÓLO si está indicado.
- Entonces yo lo que le digo es "nombre del medicamento" que le deja la cara monísima, que le regula como un reloj y que la deja como un toro (...así con recochineo).
- Bueno pues si no hay más remedio se probará.
- Entonces melo y dentro de 4 meses vuelve a ver que tal le va.
- bien
- ¿Cómo le va el trabajo, ha encontrado algo?
- Si estoy en el hospital Z con el esquipo del prof. S en quirófano.

Se sorprende.

- Pues nada hasta la próxima visita.
- Adiós, buenas tardes.

Mi madre me mira con cara de "¿que tal?" y vocalizo "es una cretina" pero la llaman enseguida y no le da tiempo a entender que la he dicho. Es su turno y la recibe de la siguiente manera:

- ¿Y usted a que viene? ¿A que le diga lo mona que está?

Algo descolocada pensando n en lo que yo le quería decir y por la "presentación" contesta:

- Pues la verdad es que no... prefiero que me diga lo "buena" que estoy. Que por lo que he visto en las pruebas está todo bien.

Mira las pruebas que no había ni tocado y dice:

- Exactamente ¡está usted de libro!
- Estupendo, y yo me alegro de que me lo diga.
- Está usted sanísma.
- Bueno si usted a una prótesis de cadera le llama estar sanísima pues está bien.
- Siempre se tiene alguna gotera...
- Si claro, para que nos vamos a quejar...
- Pues nada venga usted el año que viene.
- Muy bien.

Conclusión: Tras la completa indignación por el trato hacia el paciente, aquí va a volver Pirri, ese gran desconocido que todo el mundo nombra y nadie conoce

martes, 18 de mayo de 2010

Shh!





SHhh!...


El reloj se detiene por un instante, creando una necesidad magnética que se apodera del ambiente.
La respiración se sostiene en el tiempo y la tensión apremia por sofocar la urgencia.

SHhh!...



Los párpados caen, para dejar al cuerpo que tome las riendas.
Mi piel se eriza al entrar en contacto con la tuya, por el estremecimiento electrificante que provoca tu cercanía y tu cálida presencia.
Mi olfato se agudiza y tu esencia me invade por completo aturdiendo mis sentidos.


SHhh!...

Mi corazón da un vuelco. 
Sin darme cuenta me quedo olvidada en el hipnótico movimiento de los compases de nuestros labios cuando comienza una conversación que transmite vehemencia en absoluto mutismo.
Lábiles bocados sin alimento intentan saciar el hambre voraz que provoca ese codiciado patrimonio que son tus besos cuando pasan días en los que no te tengo, escapando algunos alrededor del cuello.

SHhh!...

Me alejo en un juego pícaro de sonrisas y miradas.

Poniéndote a prueba.

Búscame.


SHhh!...

Aunque el tacto se quiebra dejando un lazo inconexo, no te haces rogar.

Me das caza.

Tus manos se entrometen para tomar posesión y atraerme hacia ti.
Tus dedos se entremezclan  suavemente con mi pelo, asiéndome con firmeza pero tiernamente para no dejarme escapar.


SHhh!...

El único sonido que cabe es algún gemido que se escapa entre el creciente deseo.

SHhh!...

No pares.

                     No quiero que se acabe.






jueves, 13 de mayo de 2010

Olas


Van y vienen. Sólo te das cuenta de su existencia cuando el mar ha estado en calma y te golpean por la espalda.

Generalmente, la primera advertencia es cuando el mar comienza a moverse con su característico vaivén. Pero te dejas mecer. Te arrulla con ese nuevo movimiento, y te dejas llevar porque incluso el clima acompaña y te olvidas por completo de la orilla.

La corriente te lleva. Todo parece en calma pero el tiempo es inclemente, impetuoso y tiene voluntad propia, todo comienza a agitarse y te comienzas a marear...es cuando levantas las cabeza y te encuentras con una furiosa ola de frente, que te engulle.

 Procuras por todos los medios salir a la superficie, pero en cuanto parece que eres capaz de tomar aire, aparece otra que te hace girar, te retuerce, te enreda en sus torbellinos y te ahoga haciendo que la angustia se apodere de ti porque parece un bucle sin fin, que te abruma, asusta y te levanta el estomago.

Te quedas confundido, con el cielo por suelo y el suelo por techo.

Sólo te queda luchar hasta que quedas agotado, las piedras y la arena te golpean, arañándote el rostro y despellejándote la piel.

A lo mejor, las olas te llevan a tierra firme, donde quedas molido y maltrecho, esperando y deseando que alguien te descubra y decida por su propia voluntad salvarte.

La peor de las suertes es cuando te invitan a bañarte de nuevo y te dejan otra vez a la deriva, esperando la siguiente ola.

Cada vez odio más el mar.

sábado, 8 de mayo de 2010

Chocolate

Aquí me tienes.

Me encuentro un día más, en la demora del día, eludiendo el murmullo de tu esencia, entremezclándolo con los susurros de las jícaras de moca y los nimbos de rapé que envuelven el ambiente.

Me descubro evocando cómo te engalanabas el rostro con delicados trazos, cual artista ensalza un exquisito lienzo, sobre el reflejo de la luna, pero los bosquejos de mi mente no pueden detallar toda la grandeza de la obra, del mismo modo que no se puede estimar la magnificencia de un iceberg cuando sólo has atisbado la cima, porque tu ser en mi memoria es cómo aquel puzzle que nunca acabé porque le faltaban piezas.

Aquí estoy.

Escondido tras las lágrimas que golpean los calados ventanales,ya que un segundo se torna una hora ante tu ausencia.

De cuando en cuando, me quedo absorto intentando dibujar, en este pequeño y oscuro lago de inquieta tranquilidad, el pequeño ángulo de tu boca que me capturaba la respiración y el peculiar brillo de tus ojos cuando escondías algún secreto que agitaba mi curiosidad.

Aquí me quedaré.

Pasando las noches entre muros de café expreso y notas de aliento de poetas desconocidos, ahora que no me queda otra que asumir los errores cometidos, lamentando haber perdido el tiempo en menesteres menos importantes que lo que supone el privilegio de disfrutar tu presencia…y de dejarte ir porque ni siquiera yo mismo me considero digno de ti.

Aquí te esperaré.

Por si decides hacer borrón y cuenta nueva.


Búscame, dónde siempre, en la cafetería del distrito veintitrés.

martes, 4 de mayo de 2010

Batallas perdidas por Guerras ganadas

Degarrador fue el vacío ante tu mirada. El saber que no eras más que la ilusión de una niña enamorada.

Aquellas palabras que parecían tan certeras, tanto como afiladas lanzas, se quedaron en vanagloriadas alabanzas.

Aun dudo sobre la intención de tus motivos, como de tus dudas, las cuales hicieron que te quedaras en
retaguardia y no te atrevieses a dar el primer paso.

Pero con cada derrota la vida me vuelve más savia, y una vez más he renacido de mis cenizas, más cauta,
 más audaz y si cabe más felina, para cubrir mi corazón y mi alma si en algun momento vuelvo a presentar
similar batalla.